Carta a quienes vivimos en Salamanca

Varios

Marzo 31, 2020 - 15:53

Fernando Pablos (Secretario General del PSOE Salamanca) / Quienes tenemos la suerte de vivir en cualquier rincón de la provincia de Salamanca nos hemos sentido en muchas ocasiones orgullosos de ello. Tocan estas semanas vivir tiempos difíciles, pero estoy seguro que más pronto que tarde nos volveremos a sentir igual.

Son tiempos tristes. Tiempos en los que estamos sufriendo una pandemia mundial, una crisis sanitaria sin parangón con nada de lo que hayamos vivido la mayoría de nosotros. Son tiempos difíciles en los que prácticamente todos hemos llamado ya a algún amigo o amiga porque ha perdido algún familiar cercano. Tiempos en los que quienes tenemos a nuestra madre o nuestro padre en una residencia de mayores estamos preocupados por su salud a diario y nos alegramos cuando contactamos con ellos y nos dicen que siguen bien. Tiempos en los que nos preocupamos por quienes tenemos más cerca y tienen que ir a trabajar a diario o por amigas y amigos que temen por su empleo o sus negocios. Tiempos en los que nos sobrecogemos cada mañana cuando se conocen el número de afectados por el coronavirus y las personas fallecidas por esta epidemia.

Pero también son tiempos de orgullo como país y de reconocimiento a quienes trabajan sin descanso para superar esta grave crisis sanitaria. Es tiempo de agradecimiento infinito a los profesionales sanitarios que combaten en primera línea y dan lo mejor de sí mismos para curar a los enfermos, sin importarles la edad; a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por su trabajo abnegado; al Ejército de España, especialmente al Regimiento de Ingenieros REI no 11, a la base aérea de Matacán y a la Unidad Militar de Emergencia, que han colaborado en importantes tareas de desinfección y control de la normativa establecida por el Gobierno de España; a los científicos que investigan sin parar para conseguir el mejor tratamiento ahora y una vacuna a corto plazo para el Covid-19; a quienes trabajan en las residencias de mayores y personas discapacitadas que se desviven por ellos que son el principal grupo de riesgo por esta infección y a nuestros servicios de emergencias y transporte sanitario.

También es de justicia agradecer a nuestras Universidades que han puesto a disposición todos sus medios para colaborar en lo que haga falta; a los docentes que desde la distancia siguen formando a nuestros estudiantes; a los agricultores y ganaderos que trabajan a diario en las comarcas de Salamanca para garantizarnos alimentos; a los transportistas que realizan su transcendental labor para evitar problemas de suministros con más dificultades que nunca; a los empleados públicos de cualquier sector que mantienen la necesaria actividad de la administración; a quienes trabajan en el sector de la alimentación, farmacéutico o cualquier otro que garantiza el abastecimiento de productos básicos a la población y el mantenimiento de las actividades económicas esenciales; a periodistas que nos aportan información relevante de esta grave crisis; y a todos los que, con su responsabilidad quedándose en casa, contribuyen a que se pueda controlar lo antes posible esta terrible epidemia.

Es tiempo también de acordarse de quienes han visto de un día para otro paralizada su actividad habitual: a hosteleros, comerciantes, pequeños empresarios, autónomos de muchos sectores, trabajadores temporales o a quienes tienen en la cultura o en el deporte su forma de vida. Superar esta crisis sanitaria cuanto antes también les permitirá volver a abrir sus empresas y negocios y a volver a disfrutar de actividades culturales o deportivas.

Por todo ello, debería ser esta una época de unidad, porque mucho tiempo habrá cuando todo esto se supere de valorar los aciertos y los errores cometidos. En un momento de emergencia nacional se debe apoyar a los gobiernos que tienen la difícil responsabilidad de tomar decisiones para combatir esta pandemia, porque todos están trabajando en una situación de gran dificultad, con mucha competencia internacional para comprar los materiales sanitarios y de protección, y tengo la certeza de que las decisiones que adoptan las hacen pensando exclusivamente en superar esta grave situación cuanto antes. Es tiempo de apoyar al Gobierno de España, que coordina la respuesta de nuestro país a la crisis, y de apoyar a la Junta de Castilla y León que tiene las competencias en materia sanitaria. En nuestra Comunidad Autónoma los socialistas, con el liderazgo de nuestro portavoz Luis Tudanca, nos hemos puesto a disposición de la Junta para aquello que podamos serle útiles y hemos evitado cualquier crítica pública a sus decisiones, una actitud que ha sido reconocida por el Gobierno Autonómico. Me gustaría que fuera igual en toda España.

Cuando todo esto pase estoy seguro que valoraremos la importancia de apoyar a diario la Sanidad Pública y sus profesionales y la conveniencia de dotar continuamente de recursos a la investigación científica. Para que sea cuanto antes, os animo a cumplir cada uno con la responsabilidad que nos ha correspondido en este momento tan difícil.

Con el deseo de una pronta recuperación para quienes padecen esta enfermedad y reiterando nuestro absoluto agradecimiento a los profesionales sanitarios que se esfuerzan por hacerla posible, recibid un cordial saludo.

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